Sonaban las notas
Sonaban las notas
la brisa asomaba
las ventanas cerradas
las del vecindario
huyendo del sol
que calienta el vecindario.
Sonaban las notas
la hora de la siesta se notaba
ni los pájaros asomaban
se achicharraban
paseaban las notas
a lomos de la brisa.
En doquier se esparcían
como los trinos al alba
concierto matinal
como el de cada mañana...
Ahí él estaba
acariciando con mimo las cuerdas...
Ellas vibraban
con el pasar de los dedos, sus caricias
el vello se erizaba
manteniendo el alma en vilo
escuchando las próximas notas
sorpresa de infinitos.
Hasta su vista alejaba
cerrando los ojos
mientras esas cuerdas divisaba
en sus oídos, las notas
la sonrisa en sus labios marcaba
la música sonaba y sonaba.
Toni Oliver
