Después de cada tormenta
Después de cada tormenta
la calma llega
ya nada es lo mismo que antes
la transformación se presenta.
El porqué de ella te preguntas
simple respuesta, todo se renueva
al salir de ella, una nueva experiencia
esa se convierte en más sabiduría.
A veces esas lecciones son caras
el precio es de altas esferas
¿Acaso una lección no se paga?
Es el valor de vivir la vida.
Nos estancamos en la nada
de ahí la tormenta que de ahí nos saca
esa zona de confort que nos atrofia
que si no salimos de ella nos mata.
No lo hace con nuestra carcasa
lo hace con nuestra vida
convirtiéndonos en muertos andantes
a veces ni eso, sentados en nuestra butaca.
Odiamos las tormentas
deberíamos adorarlas
como hacemos con la lluvia
tras mucho tiempo olvidada.
Pero nos duele tanto ella
esa tormenta, que nos deja heridas
nos centramos en las cicatrices que no nos gustan
sin acordarnos que ellas son nuestras enseñanzas.
Disfrutemos de las tormentas
no podemos pararlas
si nos acojonamos con ellas
segura es la zozobra.
Disfrutemos también de la calma.
Toni Oliver
