martes, 20 de agosto de 2024

El bien, el mal

El bien, el mal 

Quizás tendría que empezar para aclarar lo que es el bien o el mal, pero lo voy a dar por entendido.  Cada vez, en este mundo oscuro, las tinieblas del mal van avanzando, ganando terreno al bien, unas pocas gentes se han creído que son los dueños del mundo, los ciudadanos, con nuestra dejadez e impotencia, ante el odio, separación y ambición que nos han sembrado en nuestros cerebros, lo permitimos. El bien ganará con sus fuerzas, que en secreto se van juntando para vencer.

Toni Oliver



Maullaba el gato

Maullaba el gato

Maullaba el gato, la luna, toda roja ella, salía de su escondite, más allá de los árboles del bosque, por los que entre sus claros su luz se difuminaba. Los búhos ululaban tornando la noche misteriosa. Se movían las ramas sin viento aparente, el crujir de la hojarasca pisada sonaba, cada vez más cerca, nada ni nadie a la vista, los pasos se escuchaban más fuertes por momentos, silenciados los gatos, los búhos, incluso el crujir de la hojarasca, un fuerte estruendo, silencio, no se oye ni se ve nada.

Toni Oliver



Trágica la noche

Trágica la noche

Trágica la noche
la que me abandonaste
bajo la lluvia, en la calle
diluviaba, la calle un torrente
con furia, calma ausente.
Tus palabras, hirientes
agujas que se clavaban, indecentes
adjetivos incoherentes
tu fuego, ardiente
tu corazón, ya ausente.

Toni Oliver



Madrid

Madrid

Madrid, calles llenas de gente, cual hormiguero con sus hormigas, siguiendo los pasos de sus antecedentes, recordando un mundo autómata, entre el humo del cigarro, los escapes de las chimeneas, los coches, algunos ya electrificados. En los oscuros palacios, gente de traje y corbata, mente oscura, buscando como hacer plata, legal o ilegal, poco importa, desde ahí se maneja todo el cotarro financiero y la ruina del españolito de a pie, ese gran pagano, el que da su sudor y su sangre.

Toni Oliver



Anoche miré al cielo

Anoche miré al cielo

Anoche miré al cielo, ahí, tú, tan colorada, con los mofletes rojos, hinchados. Las nubes soplabas para quitarte ese manto que te tapaba. Jugabas al escondite, te veo, no te veo. Unas nubes te pusiste de sombrero, simulando el flequillo, se movía al son del viento, movimiento misterioso, como tu mirada, esos ojos, a veces escondidos, que voy buscando para descifrar tus palabras, intrigantes, a veces, como los misterios de la noche. Tu belleza me obnubilaba, yo, ahí estaba, tu callada.

Toni Oliver



Fluyen las notas

Fluyen las notas

Fluyen las notas
en el aire infinito
flotan los cuerpos
ingrávidos, sin tiempo
como en un sueño.
Suenan suaves, calmas
flotando entre nubes blancas
algodones de la mejor marca
suavidad de seda
deslizándose hasta desnudarlas.

Toni Oliver