miércoles, 21 de julio de 2021

Mi alma, una tragedia

Mi alma, una tragedia

Mi alma, una tragedia
se entregó hasta la médula
se desvivió para la familia
hasta que un día
explotó la guerra
saliendo de sus entrañas
la acumulación de deudas
hechas por tanta entrega
despreciada, llena de lágrimas
abandonada en la miseria.

Toni Oliver

Te volviste hacia mi

Te volviste hacia mi

Te volviste hacia mi
paralizándome con la mirada
tus ojos perforándome
mientras de tus labios me enamoraba.

Me quedé sin palabras
queriendo entablar un mudo diálogo
ojos, dos contra dos, salvajes
mis labios, mudos, cargados de palabras.

Sopló la brisa
levantando el pelo de tus espaldas
tus ojos cuerpo de cometa
largo al viento, cola estela.

Dos estatuas
dicen que de carne y hueso
mas bien creo, no sé si amor o deseo
o flechazo, Cupido y sus inventos.

Me dijo un día Cupido
que se estaba quedando ciego
si antes no atinaba
ahora tiene muy bien acierto.

Sigo embobado
en la jaula de tus ojos encerrado
como pájaro enjaulado
aunque la puerta no se haya cerrado.

Mis párpados quietos
sin lágrimas, resecos
dejar de mirarte no puedo.
¿Serás real o sólo un sueño?

Toni Oliver

Salieron de mis manos

Salieron de mis manos

Salieron de mis manos
esos lobos ocultos en mis entrañas
tiempo ha que estaban aullando
a la luna que los ojos me tapaba.

Salieron como fieras salvajes
con tu sola mirada amaestraste
su furia sanguinaria calmaste
sus desgarradoras garras
en caricias tornaste.

Tras tuya ya la manada
fieles amantes
guardianes de capa y espada
esperando tu mirada.

Estalló el Big Bang 
miles de estrellas en el horizonte 
mas el sol que en ti hay
brilla más que todas ellas.

De la nada la luz
del aullido, el silencio 
de las miradas, un diálogo
de tus caricias, muchos besos.

Retronan los murmullos
voces envidiosas
mentes sin cerebro
descerebrados amaestrados.

Algarabía en la plaza
gente que nada sabe
obedece a las masas
como las gotas del río 
siguiendo la corriente.

Lobos, ya por ti amaestrados
mente en calma, pero alborotada
por tus caricias, besos
la sonrisa de tu cara.

Toni Oliver

Me miran esos ojos marrones

Me miran esos ojos marrones

Me miran esos ojos marrones
como dos luceros bajo el sol ardiente
blanca, cuasi porcelana la piel
dejándose las gotas de agua caer
como dedos juguetones acariciándote
ese luminoso rostro, mirándote
cuasi con descaro impertinente
pelo enredado, atrapándome
como si fueras la araña de esa red.
Respiro hondo, de tus garras no hay quien escape
me hipnotizas, esperándote
inmóvil, con tu mirada esclavizándome
tus manos, esa seda con que me atrapaste
mientras intentaba besarte
como una bestia salvaje... 

Toni Oliver