Déjame ahora
Déjame ahora
tus sonrisas, tus abrazos
tus risas a carcajadas
tus besos,
esos que salen de todos lados
sin pedirlos, tal como han brotado
los te quiero, los te amo
no los guardes para cuando me vaya
que allí dentro la caja
no me servirán de nada
ni para el viaje al otro lado.
No me vengas luego con las lágrimas
prefiero verlas y consolarlas
aunque te las vaya secando
con el pañuelo manchado
o simplemente con mi mano.
Para cuando me haya marchado
toma la vida con alegría
recuerda los buenos momentos
esos locos a destiempo
esas carcajadas
mientras por el suelo, sí, el suelo
nos íbamos revolviendo
como dos niños en un charco
acabando llenos de barro
cantando bajo la lluvia
mientras nos lo íbamos quitando
diluyendo el agua los malos ratos.
Y cuando me recuerdes
con la sonrisa en los labios hazlo
bien sea ese abrazo o ese beso
o simplemente mi vida en verso
de un loco despistado
como las cabras
de verso en verso saltando...
Toni Oliver