miércoles, 12 de junio de 2024

Van golpeando las gotas

Van golpeando las gotas

Van golpeando las gotas
sobre las lápidas de las tumbas
golpeando, cuales mazos
resonando como bombos
en el inframundo de sus entrañas.

En el interior no quedan ni las arañas
los gusanos en polvo se han convertido 
rotas las tapas por el  descomunal granizo
llenándose de pedruscos el vacío
dicen que dentro había un cuerpo.

Ni eso ha quedado
el polvo se ha desbordado
repartiendo su contenido
por los campos del camposanto
de las flores ya alimento.

Es lo que queda de nuestros restos
la energía se fue para otro lado
ahí sólo hay un recuerdo
de lo que fue y nada ha quedado
sólo un vacío en el tiempo.

Buscamos donde no hay
porque un día hubo
nos cuesta adaptarnos a los cambios
eso tan cotidiano
la visa es seguir andando, paso tras paso.

Aclara el tiempo
la luna asoma por los cielos
sombras lúgubres que dan miedo
sólo si antes te lo han metido en el cuerpo
a sabiendas que es el lugar más tranquilo.

Lo más curioso
en vida los ignoramos
hasta que aparece el óbito
luego los lloramos
cuando ya sólo es un cuerpo vacío.

Toni Oliver



El baúl de los recuerdos olvidados.

El baúl de los recuerdos olvidados

Sin buscar nada me encontré en un rincón de mi mente, un sitio extraño, desconocido para mí, no sabía que existía. Una gran librería llena de libros bien archivados. Sólo existían las tapas, en el interior no había nada, eso creía.

Encontré uno con sus tapas totalmente transparente, sólo visible con el brillo de las luces que en él se reflejaban. Lo cogí con la mano, con cuidado, parecía cristal, muy delicado. Miré por toda la biblioteca, no había donde sentarse ni mesa para apoyar el libro. 

Me senté en el suelo, depositando el libro en el suelo, con mucho mimo. Lo abrí lleno de curiosidad, pues de fuera, transparente se veía, pero dentro apareció un mundo lleno de flores con sus perfumes diversos, montañas de miles de colores, desde el blando de la nieve en los picos, hasta el verde y sus variantes hasta llegar al ocre, ríos con su sonido, el del agua con sus cascadas, su caída sobre el lago, esa música relajante que se siente en su caída, el mar con su oleaje, su calma, el viento. Pájaros de todas las clases, animales, cuasi indefinidos, diversas formas, colores.

Iba cambiando por instantes, pasando por cada estación del año, soleado, sol, lluvia, tormentas, calma, vientos, huracanes, tifones, tornados, frío, calor, calidez, temperatura agradable, todos los estados del tiempo.

Todo fluía, desde la calidez de una caricia, un abrazo, el asesino empuñando un arma, o con sus simples manos, amor entre humanos, de humanos hacia todo el resto, plantas, animales, cosas, también el odio, la separación entre “hermanos”, violencia. El poder destructor, también el cuidador, del humano, etc.

Una voz salió de dentro del libro:

Voz- Todo lo que ves es una simple ilusión.

Yo- ¿Cómo es eso? Yo lo veo como la vida misma, es lo que veo todos los días, no entiendo eso de la ilusión.

Voz- Todo lo que ves es una ilusión, te lo repito. Todo lo que ves es simplemente una manifestación de energía en distinta frecuencia, vibración y su fuerza, variando todo eso se representa todo, desde la música que oyes, cuando se habla, se escucha, a lo que ves.

Yo- Cada vez entiendo menos lo que me dices.

Voz- Todo es energía, la energía ni se crea ni se destruye, se transforma. Todos estamos hechos con la misma energía, todos somos uno, cuando vez otra persona, es tu simple reflejo, lo que te gusta de ella está en ti, lo que te molesta de ella es lo que tienes que mejorar en ti, cada persona es un espejo, cada una te dice lo que eres o lo que tienes que mejorar.

Yo- ¡Uf! Cada vez te entiendo menos, todo lo que me cuentas es tan nuevo para mi que me cuesta asimilarlo. Es todo tan diferente a lo que me han ensañado, todo lo que me han contado, incluso todo lo que he experimentado.

Voz- ¿Te has dado cuenta de que estamos hablando y ni siquiera movemos los labios, yo porque no tengo y tú, que los tienes, no los mueves. Nos estamos comunicando con la mente?

Yo- Ahora que lo dices, es verdad, no estoy moviendo ni los labios, ni la boca, ni la lengua, no lo había observado.

Voz- Es porque no hace falta mover todo eso para hablar entre nosotros, somos mente, todos somos uno, simple energía universal. Ahora mismo sigues dándole vueltas y vueltas a todo lo que te estoy diciendo, sigues sin entender nada, pero... Estás pensando en ello, estás abriendo las puertas de tu mente a ver otro mundo diferente, otra realidad, pero te cuesta asimilarlo.

Yo- Me cuesta y mucho. Si lo que dices es verdad, que no lo dudo, si bien todavía tampoco lo entiendo, necesito un tiempo  para asimilarlo.

Voz- Te voy a dar tiempo, cuando estés preparado, vendrás a verme de nuevo para que te siga contando esa verdad que la mayoría de la gente ignora.
Aquí te espero cuando estés preparado.

Yo- Creo que es mejor que me vaya ahora para pensar un poco y asimilar todo esto. Muchas gracias. Hasta pronto.

Toni Oliver