La caverna oscura
La caverna oscura
un misterio entre un abismo
y la profundidad de la sabiduría
para entrar, cuerpo y mente desnudos
sin importar del cuerpo su estética
más bien la mente abierta como un libro
en blanco, sin escribir, en la mano tinta y pluma.
Entrada por una invisible puerta
picaporte insonoro de plomo
paredes movedizas
que fluyen a cada paso
cambiando de tono y forma
inexplicable formato
como lenguas gigantes en danza.
Cambiante el suelo
a veces piedra, otras madera
por momentos lava ardiendo
otros agua que deshiela
pasos de oro puro con su brillo
transformándose en pizarra
con su propio color oscuro.
De la nada, telas de pura seda
de bellos colores elegidos
en su tacto suavidad
se siente el aire fresco
en sus movimientos, picaresca
locura en el cerebro
la mente perdiendo su inocencia.
No se percibe la luz, ningún claro
pero sí los rincones del alma
escondiendo nuestro mundo oscuro
que manteníamos en calma
ahora revelando sus secretos
exponiéndolos a las estrellas
que juzgue el universo...
Toni Oliver
