Todos los días
Todos los días
sentados ahí en el parque
nos mirábamos a la cara
la suya, siempre pálida
cruzábamos las miradas
hablábamos durante horas
no importaba el tiempo
ni el sol ni la tormenta.
Todos los días al alba
sentados, a veces largos silencios
mirando las palomas
mientras se alimentaban de las migajas
pasando revista por si alguna faltaba
a veces sonaba la alarma
pero al rato se presentaba la que faltaba
una sonrisa en nuestras caras.
Una vitola en el suelo
roja y dorada
enorme rubí y oro
la recogí de donde estaba
ya en mis manos, la miraba
miraba la mano de ella
como siempre pálida, fría
le miré a los ojos, sin palabras.
En mi mano la suya
acariciando el dedo
un beso, le puse la sortija
la miraba, lucía bella
con los primeros rayos de sol
brillaba, sus destellos hipnotizaban
ella, muda, como a veces estaba
inclinó tiernamente la cabeza.
Con mis labios un beso le mandaba
llorosos mis ojos de alegría
me agarraron las manos
me las pusieron a la espalda
dos policías me introdujeron en la ambulancia
sin mediar palabra, silencio
atado en la camilla
las sirenas en marcha...
Toni Oliver
