viernes, 9 de diciembre de 2022

Te quiero, tu no me quieres

Te quiero, tu no me quieres

Te quiero, tu no me quieres
te seguiré queriendo
pero me alejo 
dejándote todo el espacio
todo el que he abierto
para estar a tu lado
te lo dejo diáfano
no quiero dejar rastro
que pueda entorpecer tus pasos
por eso te seguiré queriendo
pero alejado
donde tampoco
entorpezcas mis pasos.

Toni Oliver

Finalmente has acudido

Finalmente has acudido

Finalmente has acudido
a esa cita que tanto deseaba
te entretuviste, escondida 
tras las nubes de algodón
saltando como cuando niña
sobre las balas de paja.

¿Te acuerdas?
Allá en el pajar
sobre el altillo del establo
abajo el pesebre
entre uno y otro ese agujero
por el que cada día saltábamos
suerte que nunca nos pillaron
siempre nos decían al altillo no subáis
pero... ¡Qué bien lo pasábamos!
No teníamos tobogán.

Tras una larga espera
asomaste la cabeza
ahora sí, tras una cortina de seda
apareciendo y desapareciendo
como el faro que se enciende y se apaga
visto a lo lejos
las nubes de algodón te acariciaban.

Me recuerda aquella paja
que entre la ropa se escondía
en todos los rincones se colocaba
más te quitabas, más salía
con cuidado que no nos vieran
la paja nos delataba.

Ahora, ya vestida de blanco
tu brillo, tu esencia
nos miramos cara a cara
aunque sea desde la lejanía
nuestros ojos hablan
sólo con su mirada
eternas charlas
de segundos, minutos, noches enteras
otras veces chillando tu ausencia
otras las nubes y la niebla nos acarician.

Toni Oliver



¿Dónde estabas lunita!

¿Dónde estabas lunita?

¿Dónde estabas lunita?
Anoche te estuve esperando
para ver somo salías
con tu vestido blanco.

Aparecieron las oscuras nubes
rompiendo la magia de la noche
no iluminabas
simplemente no estabas.

Mi corazón con si impaciencia
se entristeció con tu ausencia
de nada sirvió la larga espera
solo, sin tu presencia.

Cerré la puerta, la ventana
no sea que la oscuridad me invada
me moje la tormenta
y no se sienta las lágrimas.

Ya, mirando las oscuras llamas
más bien ausentes
nada queda ya que arda
en la hoguera de mi alma.

Toni Oliver