¿Qué sería...?
Si la sangre roja se convirtiera en oro
en lugar de tener su color rojo
ese rojo que no aprecian
que odian, se desmayan
los que la ven se desesperan
sin pensar en que es simplemente vida
la censuran, como con la vida misma
que también lo hacen.
Si fuera de oro
activaría la avaricia
haciendo lo mismo que ahora hacen
sí, esa roja que con el corazón palpita
nos la arrancarían al igual que hacen con la vida
como los vampiros en esa era de sangre sedienta
no les importa la vida
sino una vida llena de miedo y muchas penas.
Miedo y penas para controlar nuestra vida
meros esclavos a la espera
la del látigo o la espada que el cuello cercena
sin más miramientos que una leve sonrisa
al ver el sufrimiento y las penas ajenas
tras esos barrotes de acero imaginario
inculcados en los mismos espermatozoides
que desde los inicios con las prisas llegan.
Ya no nos ponen las cadenas
nos las graban a sangre y fuego
en un inútil cerebro
diciéndonos las verdades que son mentira
y las mentiras que ocultan las verdades
al punto que ya se duda
si existe verdad alguna
en esa algarabía cotidiana.
Hasta la historia
falsa desde sus cimientos
un teatro, un circo
donde lo que se cuenta nada es cierto
sangre roja, sangre de oro
en nada se diferencia si le quitamos el color
de unos pocos la ambición
de los otros, los más, el dolor y el sudor.
Toni Oliver