Somos tanto, que somos nada
Somos tanto, que somos nada
somos nada, al tiempo que somos todo
simples sombras en forma de polvo
ondas vibrantes energéticas
un cuerpo que las apoya
para darles aparente presencia.
Aparentemos un traje de disfraz
guardando dentro la esencia
aparentando cualquier cosa
menos esa esencia nuestra
la que guardamos en las entrañas
entre mentiras, miedos y cosas extrañas.
Aparentamos mil formas
clonadas a desganas
por imposiciones creadas
de manera silente
con los altavoces a toda caña
marcando el paso al son de militar marcha.
Buenos, malos
amables, pesados
según el papel del momento
ese que nos toca sin saberlo
al tiempo que hacemos de espejo
a los que nos van criticando o alabando.
Somos el actor
somos el director
somos el autor
somos el apuntador
somos el espectador
hasta el que vende las entradas que otros cobran.
Hasta somos el escenario
el decorado inspirador
las luces, las cortinas
el hacha, el puñal del asesino
el que da un fuerte y tierno abrazo de amor
el que acusa, el acusado... Somos nada, somos todo.
Toni Oliver