viernes, 28 de octubre de 2022

Me llaman raro

Me llaman raro

Me llaman raro
porque en el mundo no encajo
pero él no encaja en el mío
me importa un carajo.

Toni Oliver 

Vi como mi corazón pendulaba

Vi como mi corazón pendulaba


Vi como mi corazón pendulaba
estaba ahí colgado de una rama
dolorido y vacío estaba
mientras el tiempo marcaba.

En su pendular, a cada tic tac
las agujas del reloj se movían
a la velocidad vertiginosa
que tras cada segundo corría.

Al corazón le embargaba la tristeza
en su vaivén su vida consumía
en cada segundo el sol salía y se ponía
mil veces mientras ese vaivén se pasaba.

En su mente mil pensamientos recorrían
tras dejar de ser niño se olvido que vivía
para pendular sólo trabajaba
ahora se da cuenta que se le fue la vida.

Vacío, lleno de nada
sin sangre que bombear
de vivir olvidado se había
ni siquiera a él se amaba.

Así pasaba los días
hasta que se pudrió la rama
provocando ya su nulo peso la caída
en el suelo los gusanos lo esperaban.

Toni Oliver

Jugando entre sombras chinescas

Jugando entre sombras chinescas

Jugando entre sombras chinescas
donde habita la realidad y la fantasía
esa mente que todo lo imagina 
cuando en realidad no ve nada.

Entre ese tras luz se divisa
una perfecta silueta
la mente imagina
una hermosa mujer desnuda.

La luz, tras las sombras
ilumina supuestas danzas
las del cuerpo mientras baila
la de la mente con lo que piensa.

Se eriza el vello tras soplar la brisa
en la sombre se dibuja el aura
perfecta, de forma dorada
como de un cuento y su magia.

Ser sin ser, ahí es nada
en la imaginación la fuerza
un juego de destreza
se comprende cuando no se entiende nada.

Qué raro dilema
juego de palabras
la imaginación empieza
dándole vueltas a esas sombras chinescas.

Toni Oliver

Entre manchas

Entre manchas

Entre manchas
caídas del cielo
como  sangre oscura
sin sentido aparente
por arte de la magia
de esas manos inquietas
sale el rostro
emergiendo el alma
sin filtros ni tapujos
nada se entiende
mas todo se ve
sin ver absolutamente nada
de la magia surge la apariencia
la que sólo el cerebro descifra
cada mente, siempre diferente 
cada trazo un enigma.

Toni Oliver

Sonó esa guitarra

Sonó esa guitarra

Sonó esa guitarra
vibraban sus cuerdas
que olvidadas las tenía
el polvo poco a poco desaparecía
apareciendo de la nada
esas tiernas letras
sonando a poesía cantada...

En la pared donde su hueco se hallaba
marcado por los años ahí abandonada
se grababan las letras que sonaban
dejando ahí su huella
la de esa poesía tocada
entre versos y estrofas
las notas en el ambiente sonaban.

Dicen que los silencios no son nada
pero son la pausa de las letras
las de las notas bien tocadas
los que le dan la sal y la pimienta
a ese guiso para el alma
ni se bebe, ni se come, ni se saborea 
pero en todos los poros del cuerpo entra.

Desde ahí vibra
con la imparable fuerza
esa que tanto te anima 
al tiempo que tu mente relaja
de los hilos ese vibrar
de la voz la melodía
que sí se saborea al respirar.

Toni Oliver

Tiempo de oscuridad

Tiempo de oscuridad

tiempo de oscuridad
de la noche a la mañana
allá donde brillaba el sol desde el alba
o cantaba el ruiseñor por la mañana
aparecen los oscuros nubarrones de la nada
la tierra de barro se encharca
los baches cada vez más se ahondan
intentas salir dela ciénaga
mueves los brazos de manera desesperada
cuanto más te mueves el barro más te ahoga
al intentar chillar para pedir ayuda
los gritos se silencian en la infinidad
la mente, cuerpo, tu alma
desesperan hasta la locura
cuanto más desespero más avanza
la ciénaga con su orilla más lejana
olvidaste pedir ayuda ya
también te niegas a aceptarla
por mucho que te ayuden piensas
que ya no te mereces lo que hagan.
Ya has caído en la honda caverna
tu mente, entre sus vaivenes, no reacciona 
no deja entrar nada de lo de afuera
ni la luz, ni la propia oscuridad
que ella misma fabrica
ante esa falta de esperanzas.

¿Qué algún día la luz llegará?
Sí, pero no le abres la puerta
tanto sufrir ha hecho que el miedo te venza
dejándote sin fuerzas para la batalla
si bien sabes que si te empeñas
puedes con esa batalla y la guerra
pero tu mente lucha 
entre la falta de ganas
o la decisión de plantar cara
a cualquier batalla
por dura que parezca.
La decisión en tus manos se queda.

Toni Oliver