Me enamoré de mi soledad
mas no estaba solo
mi compañía, yo mismo
mis circunstancias, mis sueños
mis divagares por bellos mundos
hechos a medida de mis deseos.
Mis peleas con mi otro yo
digo blanco, el dice negro
por el izquierdo, él por el derecho
siempre contradiciendo
como Pepito grillo
comiéndote el cerebro.
También nuestro propio abrazo
desde el alma salido
el mismo corazón latiendo
la misma sangre por las venas corriendo
nuestros internos besos
nuestros propios “te quiero”.
Me enamoré de mi soledad
la que me acompaña en los bellos momentos
en los momentos más duros
cuando me quedo sin aliento
la que me da los impulsos
para salir de los atolladeros.
A veces pienso...
¿Y si viviera acompañado,
no de mi yo, sino de otro humano?
Comprobado hace tiempo
dura la calma un escenario
hasta que cuarta libertad de mi yo.
¿Y si viviera acompañado,
no de mi yo, sino de otro humano?
Comprobado hace tiempo
dura la calma un escenario
hasta que cuarta libertad de mi yo.
También mi otro hermano
desde que nacimos gemelos
en un mismo cuerpo
un mismo espacio
el nuestro, los dos yo
un mundo de locos, pero enamorados.
Toni Oliver
desde que nacimos gemelos
en un mismo cuerpo
un mismo espacio
el nuestro, los dos yo
un mundo de locos, pero enamorados.
Toni Oliver
