La alfombra mágica
Acostada en la cama por una enfermedad incurable, Bernarda, una niña de unos 9 años, hasta de estar ahí postrada, de no ver salida a su situación, cerró los ojos, su cama se convirtió en una hermosa alfombra voladora, de colores vivos, desapareció la ventana con su pared, por ahí salió con su bella alfombra, empezó a volar por los aires, dejando a sus pies el hospital, su casa, la Tierra se hacía cada vez más pequeña, volaba adonde su imaginación deseaba, volaba sin más problemas, era libre. Era el mismísimo viento, la brisa, la lluvia, el sol la acariciaba en su vuelo como si fuera si niña mimada, Se entretenía bajando al mar, que nunca había visto, rozarla con la alfombra, con la mano tocar el agua, probar su salado sabor, llegó una ola, la sumergió debajo del agua, se dio cuenta de que también esa mágica alfombra podía navegar por debajo del agua, ella ahí también podía respirar.
Se perdió en el mundo de Neptuno siguiendo su gran exploración del universo, ya no sentía dolores, simplemente vivía ese preciso instante sin importar lo que pudiera pasar, era exploración, observación, sus ganas de vivir hacía que no perdiera ni un segundo pensando en el pasado ni en el futuro... Era tan bonito lo que estaba viviendo, no sabía si era real o un sueño, tampoco le importaba, lo importante era vivir, sin más este momento...
Toni Oliver