Deja que acaricie tu piel

Deja que acaricie tu piel

Deja que acaricie tu piel

como si fuera una gran arpa

tal como mis dedos pasan por esas cuerdas

vibran vibran todas las notas

con las mías en resonancia

haciendo que cada caricia

suene a melodía

que digo, de sentimientos sinfonía

del calor ternura

en los labios una gran sonrisa

haciendo de los besos una necesidad

cada uno con diferente intensidad

al igual que los dedos con las cuerdas

el pasar de los labios esas notas perversas

atravesando las fronteras prohibidas

donde se encienden las llamas

esas incombustibles que nunca se acaban

sin acabar en cenizas

pasiones aceleradas

salvajes como las fieras

a la vez tiernas como esa caricia.

Toni Oliver

Escuchaba tus palabras

Escuchaba tus palabras

Escuchaba tus palabras

poco a poco, tal como de la boca salían

viajé en el tiempo, se parecía a la mía

sólo los escenarios y el tiempo cambian

los hechos, gemelos de por vida.

Coincidencias, quizás

aunque poco importa 

si el corazón vibra

al igual que las manos radian

esa gran cantidad de energía.

Las sentía vibrar

como el chisporroteo de la electricidad

ese cosquilleo, como si de las manos saliera

no me preguntes que era, pero te hace vibrar 

como el sonido de las abejas.

Incrédulo, siempre me permito dudar

mientras intento averiguar

que hay de cierto aunque no lo entienda

lo que me hace buscar más

hasta entender y dejarme llevar.

Toni Oliver

Te llenaste de odio

Te llenaste de odio

Te llenaste de odio

hasta manchar tus manos

con la sangre, eso color rojo

no, no es pasión, es destrucción

te creíste de otro ser humano amo y señor

cuando sólo es el desorden de tu cerebro

estropeado, sin sentimientos

sin cura, no sirve el arrepentimiento

este es completamente falso

la fiera de tu odio y rencor

no soporta el mundo femenino

si no es para su apropiación

con o sin consentimiento.

Poco importa las leyes del estado

tu furia está sin control 

dirás que es cultura, pues no

para algo tienes libre albedrío

y algo más importante, discernimiento

pero no admites tu culpa, no

es mejor culpar al otro

ese ser extraño que se apodera de tu cerebro

y no, tampoco es él, eres tú y tu sin razón.

Luego vienes llorando, ¡Es que la quiero!

Matándola sin compasión

llorando ante el mundo entero

lágrimas falsas, un engaño

cuando vuelves a tener ocasión

de sangre te vuelves a manchar las manos

no ten vengas ni te vayas con cuentos

eres un asesino con premeditación.

Nació la oscuridad, poco blanco, mucho negro.

Toni Oliver

Surgió

Surgió

Surgió

desde las profundidades de la tierra

un bipolar mundo, blanco y negro

como las almas del Medievo

donde ordenaba el amo y señor

sin rechistar obedecía el siervo.

Ahora

cenizas oscuras vuelan

saliendo desde las entrañas de la tierra

como si fueran de un volcán

pero no, son esas mentes perversas

que sin sentimientos que demostrar 

destrozan la faz de la tierra

su casa, a perdón, esa no se toca.

Las luces ausentes

ni tan siquiera luz para los grises

el blanco, demacrado ya, desaparece 

con los vientos, en el olvido se pierden

queda la ilusión de que las lluvias laven

ese negro que todo lo oscurece.

Todo ya es hollín

de las chimeneas humeantes

de los desechos de las gentes pudientes

enfriando cuando hay más nieve

calentando cuando está todo más caliente

aparecen de la nada, grandes salvadores.

Gritando desde la cima de la montaña

sobre las bocas del volcán ardiente

inventándose todos los males

del volcán salientes

no existían, los hacen florecer

engañando a las gentes.

Toni Oliver