lunes, 28 de octubre de 2024

Rompí en lágrimas

Rompí en lágrimas

Rompí en lágrimas
bajo la dura coraza
al darme cuenta
que la felicidad me invadía
en un momento de alta calma
recorriendo el universo a lomos de mi Terapeuta
no se queja, como mucho ruge cuando se pone brava.

Me di cuenta
mirando mis adentros, el alma 
a pesar de las derrotas
sobresalieron las victorias
convirtiendo esa vida de penas
en alegrías millonarias.

También me di cuenta
que los socavones y las pérdidas
te enseñan, te refuerzan
a veces pensé en tirar la toalla
pero en mis manos se quedó pegada
no dejando que me abandone en la nada
abriéndome las puertas
hacia un vacío que renueva
soltando las cargas
inútiles que en la mochila uno lleva.

Y sí, de felicidad eran las lágrimas
recorriendo los torrentes de la vida
a veces salvajes, en cascada
otras, en una gran calma
bajando lentamente por la cara
cayendo en el gran mar 
tras muchos años de batallas...
Una sonrisa bañada de lágrimas
felicidad, bajo la máscara
esa con esas lágrimas se ablanda
hasta caer y dejar a la vista
mis cicatrices escritas
también mi sincera sonrisa
y mi olvidada alma.

Toni Oliver



Se juntaron nuestros brazos

Se juntaron nuestros brazos

Se juntaron nuestros brazos
sólo el roce, el calor
activo una enorme sensación
agradable, como un vacío sin vacío
un hormigueo sin hormigueo
presente, silencioso
todo el cuerpo recorriendo
no sé, nada entiendo
ahí, a su lado, estaba sentado
mirando el espectáculo
dentro de mí lo tenía montado
movía su cabeza, me rozaba con su pelo
largo, oscuro, más largo.

Se cruzaron nuestros ojos
los suyos oscuros hasta lo más profundo
abriendo una caverna al incierto
donde se guardan los secretos
por los tiempos de los tiempos
hasta llegar al infinito
cual agujero negro en el espacio.

Por ellos, esos ojos
absorbido sin remedio
por esa fuerza absorbente a lo oscuro
como única luz, la fuerza para conocer esos secretos
que esconden esa mirada bajo los párpados
esa llave con cerradura ausente, agujero ciego
la imaginación en su rasante vuelo
acabando en el suelo pensando subir a los cielos.

Despertar con sobresalto
de las realidades el despertador
la campana en el ring ha sonado
quedando en mi cabeza el recuerdo
de un mundo, quizás absurdo
con la duda de si es soñado o cierto
me quedo en lo segundo, es más bello.

Toni Oliver