Un fuerte vendaval
Un fuerte vendaval
con todo arrasó a su paso
en su lugar dejó
todo vestido de pétalos
de todos los colores
de las rosas de otros lares
arrasado momentos antes.
Embellecido el destrozado lugar
como en un cuento de hadas
sólo por la imaginación creado
en un mundo imaginario
donde la realidad no entra
sólo los sueños quedan
tornándose realidad
sin interferencias.
Sobre la alfombra de pétalos
vuelan las hadas
al son de la música de los duendes
esa música que encanta
esa que está encantada
por el hechizo de la magia
el de la ilusión de la mente
donde ese niño vive siempre.
Iluminan el suelo
las gotas de agua
por los reflejos del sol
como soles reflejadas.
Sigue el baile de las hadas
acompañadas por esos duendes
que mientras tocan danzan
endiablados por esas figuras
que les inspiran dulzura.
En imposible vuelo
se van posando al terminar el día
las luciérnagas encendidas
sobre los árboles
para que la fiesta siga...
Toni Oliver