Dulce atardecer de verano
Dulce atardecer de verano
entre la bruma calurosa
pintada en el cielo
rojo, naranja
formando dibujos y juegos.
Bola encendida
que te acuestas bajo el agua
en el infinito efervescencia
halo de misterio como capa
en el horizonte donde vive la calma.
Las olas, como borreguitos
saltando sobre las aguas turbulentas
la espuma imaginando
ser la de la cerveza
obnubila mentes salidas de lo oscuro.
Los delfines saltando simulan
haciendo entre ellos carreras
jugando al escondite, sus saltos, su belleza
fusiformes figuras
las sombras acechan.
Sombras a lo lejos
afilados cuchillos afilados
cortando el viento a su paso
las olas removiendo
con ellas chocando.
Sigue esa bola dorada
tapándose con el manto
de la bruma naranja
buenas noches diciendo
la noche es larga.
Toni Oliver
