Se escucha el silencio
Se escucha el silencio
sólo roto por mis pasos
las papelinas que suenan con el viento
paredes llenas de historia
acallada por los años.
Las piedras bien encajadas en el suelo
silentes, hasta que llegan los cascos de los caballos
las ruedas de acero de los carros
cuanta más carga, más silenciosos
cuanto más vacíos, más escándalo.
Como las cabezas y la boca
las silentes, cargadas de sabiduría
las escandalosas, vacías de cerebro
sin saber apreciar lo más bello
de un camino callado.
Andamos sumergidos
en la algarabía del ruido
también la de los miedos
ya no escuchamos el trino de los pájaros
aunque sigan trinando.
Se prefiere escuchar los tambores de guerra
el sonido de los disparos, lejanos
ignorando a los que reciben las balas
la lejanía la sangre va silenciando
asesinando la empatía hacia el hermano.
No, si está lejos no es nuestro
nos montan un gran teatro
con circo incluido
te manejan las marionetas
mientras con la otra mano te van robando.
Te dejas guiar con el engaño
mientras suenan los tambores y las fanfarrias
en pleno escenario, tú... Callado.
Sales a la calle fuera del teatro
miras la cartera, junto con la vida te han robado.
Por las silentes calles de piedra sigo caminando
silentes también mis pies descalzos
mi piel sintiendo la brisa
mis oídos el trino de los pájaros.
Toni Oliver