Cayeron las aspas
Cayeron las aspas
las de los molinos de viento
campos de colores
entre invisibles espectros.
Vuelan las hadas
con su varita mágica
jugando con los pensamientos
esos nomos del colorido desierto.
Vuelan las hadas
como las mariposas
transparentes, de colores
sobre las bellas flores.
Ilusiones de barreras
diluyéndose entre la magia
la real, la imaginaria
como niños jugando en una charca.
El croar de las ranas
escondidas entre charcas
sonando en el infinito imaginario
sumergiéndose entre las algas.
Se hace el silencio
sólo roto por la brisa fresca de la mañana
al frotarse con las flores
de mil colores, mil almas.
Mueve esa brisa las aguas
minúsculas olas que hipnotizan
los pájaros escondidos trinan
oteando a las águilas.
Esas, las águilas
calmas, a la vez hambrientas
desde las alturas inéditas
observando la escasa despensa.
Toni Oliver
Pintura de Ada Martínez Rodríguez