martes, 25 de junio de 2024

Cayeron las aspas

Cayeron las aspas

Cayeron las aspas
las de los molinos de viento
campos de colores
entre invisibles espectros.

Vuelan las hadas
con su varita mágica
jugando con los pensamientos
esos nomos del colorido desierto.

Vuelan las hadas
como las mariposas
transparentes, de colores
sobre las bellas flores.

Ilusiones de barreras
diluyéndose entre la magia
la real, la imaginaria 
como niños jugando en una charca.

El croar de las ranas
escondidas entre charcas
sonando en el infinito imaginario 
sumergiéndose entre las algas.

Se hace el silencio
sólo roto por la brisa fresca de la mañana
al frotarse con las flores
de mil colores, mil almas.

Mueve esa brisa las aguas
minúsculas olas que hipnotizan 
los pájaros escondidos trinan
oteando a las águilas.

Esas, las águilas
calmas, a la vez hambrientas
desde las alturas inéditas
observando la escasa despensa.

Toni Oliver

Pintura de Ada Martínez Rodríguez



Cara Libro

Cara Libro

Cara Libro
insulso, engreído
subió con nuestro impulso
los cadáveres aplastando
hasta llegar a la cima del mundo.

Ahora, el castigador
como el maestro en el patio del colegio
con el palo en la mano
quien no cumpla con lo mandado
ahí donde va el garrotazo.

Les encanta inculcar el miedo
como los perros
mordiendo al ganado
agrupando al rebaño
al que no obedece, los dientes al cuello.

Cuantos recuerdos...
Fahrenheit 451 y a la Santísima Inquisición 
sus mentes negras como el carbón
sus hechos, el dolor ajeno
placer sin condición.

Cara Libro
libros en la hoguera quemados
lanzallamas con boca de fuego
palabras cercenadas inculcando miedo
la guadaña siempre cerca del cuello.

Libertad de expresión
cercenada sin condición
el aliento, el capricho
condenando al silencio 
quien no aplauda sus dichos.

Llenos los calabozos
de los húmedos muros
carcomiendo las mentes y los cuerpos
condenándote al olvido
las cucarachas hacen el resto.

Toni Oliver