Se incendió el horizonte
Se incendió el horizonte
se tiñó el cielo
de dorado y rojo
por las nubes recorrido
teñidas del entorno.
Arco iris del infierno
a la puesta de sol
allá en lo profundo
abriendo las puertas del averno
la noche entrando.
Las aguas hirviendo
minúsculas burbujas expulsando
confundiéndose con el fuego
entre el rojo y el dorado
con gris decorado.
La noche amaneciendo
con el perfume del incienso
invisible el humo
sólo su olor siento
con las gotas del rocío.
Las gargantas se van apagando
mudo el trino de los pájaros
entre tinieblas el silencio
ligera brisa soplando
en la piel se eriza el vello...
Toni Oliver