Flotando sobre el suelo
Florando sobre el suelo
frente a esa cortina imaginaria
blanca esa piel de negro adornada
zapatos de tacón de punta afilada.
Se escucha ese respirar
que mece las flores con su aliento
llamando a las abejas para su sustento
sólo unas pocas saborearán ese néctar.
Hasta los abejorros revolotean
ese jardín imaginario
donde la mente todo lo puede
como cuida el jardín su jardinero.
Te giras, me miras
tus pupilas se calan en mi mirada
ceden las mías ante ellas
empezando una guerra no declarada.
Guerra de miradas obscenas
diálogos impensables
imposibles de traducir en palabras
cuando tiembla la piel, todo el cuerpo.
Temblores ante el impreciso
también ante el imprevisto
pero puede más el deseo
que esperar a lo incierto.
Quizás una escalada de tiento
empezando por esos tacones afilados
subiendo por el resto del cuerpo
sin prisas, sin pausa, sin tiempo.
Hasta llegar a esos labios
tras la guerra de miradas
juntarlos en apasionados besos
empezando la apasionada batalla.
Toni Oliver
