miércoles, 13 de noviembre de 2013

Arriba y abajo




Arriba y abajo

Eufórico a veces te encuentras
la vida sonríe
todo es belleza
el trinar del pájaro
a concierto suena.

Hundido en tus pensamientos
todo a tu alrededor pesa
nada brilla en la vida
te hundes en la miseria
tus pensamientos más hondos
más abajo de los mismos pozos.

Un bello amanecer te deslumbra
el sol la mente ilumina
brilla la vida
en tu rostro una sonrisa.

La tormenta resuena al atardecer
la noche oscurece la mente
la sonrisa desaparece
la soledad te entristece.

A lo lejos una sonrisa
poco a poco cerca la tienes
de pronto tus ojos brillan
la tormenta desaparece.

El tiempo pasa
la paz de la mente aguanta
la vida sigue como si nada
esa sonrisa aguanta.

Oscuros nubarrones se acercan
la almohada en tortura se convierte
el amanecer nunca llega
la cama como cárcel
encerrada te tiene.

El brillante sol entra por la ventana
el mar mantiene su calman
las gaviotas con su volar lo guardan
ese azul del mar en tu mente se clava.

Por esa ventana volando sales
como la gaviota volando
con tu vuelo alzado
cruzando el mar y océanos.

Tus oscuras noches olvidas
esas que aterrada te tienen
no importa de donde vienen
de lejos ya desaparecen.

Los fantasmas de tus hechos
los fantasmas de tus pensamientos
los fantasmas que te tienen preso
con tu vuelo en vapor se convierten.

Mente de sube y baja
mente de arriba y abajo
no permitas que nunca
el abajo tu libertad encierre.





Esto es el yin y el yan de la vida, unos momentos la euforia te hace subir por las nubes y más allá de las galaxias y otros te hunden en la miseria de tus pensamientos, pero lo importante no son las subidas y bajadas, sino el saber superar la comodidad del estar hundido en la miseria con los autolamentos y levantarse para asumir la incomodidad de salir de ella, y en este punto es donde está el truco de la felicidad, el truco de moverse para encontrar ese algo que te llene que normalmente está en las pequeñas cosas que a mano tienes y que muchas veces no aprecias, el no vivir en tiempos más allá del presente, llámese pasado o futuro, los lamentos son el pasado, el desear lo que no tienes es futuro, pero ambos son comedores (eliminadores) de algo tan importante para ser feliz como el presente.


Toni Oliver