Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 23/06/2022
Hace un tiempo, años quizás, dije que ya es hora de que la juventud diseñe el mundo que desee, su ideal de mundo y lo lleve a la práctica.
También reconozco que el que diseñamos los que ya estamos entrados en años, si bien al principio, a costa de muchos palos y carreras delante de los grises, unos acabaron en la cárcel, otros en los hospitales, y otros, directamente en el cementerio, sin juicios a quienes ahí los mandaron.
Algunos logros sí conseguimos, Derechos y libertades, antes prohibidas por los “negreros a la vos de su amo”, éstos, manteniendo a raya a todo el que se rebelara y carta blanca para sacarlo del mapa si fuera necesario.
Ahora todos esos logros, Derechos, Libertades, poco a poco se van perdiendo, la juventud no tan solo no lucha por ellos, sino que vota a los herederos de los amos y los negreros para que se acabe con todo lo conseguido, mejor dicho, con lo que queda.
En mi mente, es incomprensible esto, de verdad, no lo entiendo, dejar un mundo de derechos y libertades con todo el esfuerzo que nos costó y ahora, ellos mismos votan a los que quieren eliminarlos volviendo a la esclavitud, obediencia ciega y a “lo que diga el señorito”.
Simplemente. No lo entiendo.
Que sí, que hemos tenido fallos, pero aprendimos de ellos, pero se nos ha ido de las manos, los que van a heredar el nuevo mundo no quieren nada de lo que les hemos dejado.
Nuestra juventud, la mejor formada, la que más estudios ha conseguido, también la más pasota.
Y no toda la culpa es suya, también ven un mundo sin futuro, pero no mueven ni un dedo para intentar cambiarlo.
Que parte de la culpa es nuestra por querer dárselo todo hecho, que les cuesto el menos sacrificio posible, lo reconozco, en eso sí somos culpables.
Los hemos protegido demasiado con la excusa de que tuvieran todo lo que nosotros nunca pudimos tener, pero, por desgracia, pasamos de un extremo al otro, del búscate la vida como puedas al ahí tienes todo lo que te haga falta. Esclavos fuimos antes por nuestra sobre explotación, ahora esclavos de nuestros hijos.
En fin, simples pensamientos en una calurosa noche de San Juan.
Toni Oliver
