Abrí una ventana al mar
Abrí una ventana al mar
ahí conocí el sol y la luna
la oscuridad, las estrellas
la calma, la tormenta
días de gran furia
otros de calma armónica
el miedo a su fuerza
el respeto a toda su existencia
la arena que se con los dedos juega
ese masaje tan preciado de sus olas
que tus pies, tu cuerpo alivia.
Ya no quería cerrarla
me encantaba ver las cortinas
como se movían con la brisa
jugando con la luz del sol cuando entraba
focos de un escenario parecían
iluminando diversos momentos de mi vida
todo al son de la danza
en el fondo, de la olas, su música
de coro el graznar de las gaviotas
cuya sombra de vez en cuando se cruza.
Pura vida
cuando por la noche aparece la luna
entre los sueños y pesadillas
alegrando la vista
doblemente, pues en el agua se refleja
imagen que queda grabada
eternamente en tus pupilas
con solo cerrarlas
aparece ahí cada día
bajo la tormenta
o la luz del día.
Toni Oliver