En los últimos rayos
Los últimos rayos de luz
los del sol al acostarse
iluminaban una hermosa siena
sentada sobre una roca.
Su rostro brillaba
los rayos rojos
su pelo rubio en oro tornaba
en el agua se reflejaba.
Dos luceros
sus ojos azules
brillando en destellos
el sol, ya en su lecho la miraba.
Un bello barco
movido por la ligera brisa
que las nubes rojas movía
su velamen, poema del cielo.
Sus marinos, hipnotizados
incrédulos y enamorados
demasiado tiempo navegando
sin acordarse como es el firme suelo.
Hinchadas las velas
rumbo al hundimiento
la bella sirena cantaba
cánticos bellos.
Un fuerte golpe
gritos, desconcierto
rotos los maderos
agua por todos lados.
De la sirena nada se sabe
ahí estaba cantando
no se vio la roca donde cantaba
el barco, hundido en el tiempo.
Toni Oliver
