miércoles, 15 de mayo de 2024

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 15/05/2024

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 15/05/2024

Somos muchos los que castillos en el aire hacemos, nubes de algodón, suaves, pero también sólidas como el mismísimo acero.

La calidez de la mejor madera, donde vamos hilvanando ese hilo de nuestra madeja de pensamientos e ideas que en nuestro cerebro se van cociendo.

Solitarios... No, solitario es el que está solo entre la multitud, no es el que busca esa soledad y tranquilidad donde las ideas fluyen lejos del mundanal ruido, esas fanfarrias que rompen los tímpanos, la algarabía del ruido interno.

Cuando pase por tu castillo, te dedico una silente mirada con todo el mejor cariño, disfrutando, ambos, del mejor silencio, donde mejor hablan las miradas. 

Toni Oliver

Secó sus alas

Secó sus alas

Secó sus alas al sol
nunca las había visto tan bellas
antes estaban enturbiadas
como la vista entre la niebla.

Las vio tan blancas
brillantes como diamantes
deslumbraban 
con el reflejo se su propia alma.

Despacito empezó su vuelo
con seguridad y calma
decidida a llegar al cielo
donde su mente es la que manda.

Remontó las montañas
superando las nubes altas
no se mojaban las alas
segura de ella estaba.

Desde lo alto, planeando
mirando lo que abajo había dejado
sus penas, su tristeza
en esas alturas ya no existía nada.

Cada vez, sin esfuerzo
más alto volaba
se sentía, halcón, águila
cóndor en las alpinas montañas.

Desapareció ese duro pasado
donde la Parca asomaba
se fue con su guadaña
en busca de otras almas.

Le llegó la paz
esa que tanto deseaba
pequeños duendes le revoloteaban
algunas hadas, con su magia, le abrazaban.

Toni Oliver

De maestros no entiendo

De maestros no entiendo

De maestros no entiendo
todos somos nuestros propios maestros
a nuestros semejantes recordando
lo que llevan en sus adentros.

¿Qué mejor Maestro
qué el que enseña a aprender
de lo que lleva dentro
y de lo que ven sus ojos?

Que sus conclusiones vaya haciendo
reforzando el pensar de su cerebro
ese pensar que nos han robado
dando lo ya escrito por cierto.

En rivalidades no entremos
de todos, todos aprendemos
es como mirarnos al espejo
el de enfrente también soy yo.

Me enseña mis virtudes y defectos
o me hace recordar lo que tengo archivado
en ese baúl de los recuerdos
incluso los recuerdos cármicos.

El maestro que aprende de sus alumnos
el que aprende para mostrárselo
el que enseña como sacarlo de dentro
y el que enseña como los problemas ir resolviendo...

Ese es el auténtico
aunque enseñe jugando
para que cada uno encuentre su juego
el que ordene su cerebro.

¿Dividirnos entre maestros y alumnos?
Pero si somos todo en cada momento
sólo tenemos que abrir los ojos
también nuestro cerebro.

Observemos
conclusiones saquemos
o mejor, simplemente observemos
del resto se encarga el universo.

Toni Oliver

Abrir los ojos

Abrir los ojos

Abrir los ojos
después de la siesta
ese perfume que entra por la ventana
a café recién salido de la cafetera.

La ligera brisa
lo introduce por la nariz
hasta los pulmones
penetrando hasta el alma.

Salgo a la calle
esa del barrio antiguo
donde todavía se siente como pueblo
sus casas antiguas de planta baja.

El antiguo bar
abriendo las puertas
con su chirriar familiar
dentro, su perfume a cazalla.

Un negro y ardiente café
saliendo de la cafetera
espumoso, de color marrón
y su alma completamente negra.

Fuego ardiente
despertando la cabeza somnolienta
el cuerpo recupera su fuerza
perdida por el amor a la almohada.

La calle, silente
sólo el sonido del golpear
de las tazas contra los platos
las cucharitas removiendo en la taza. 

Poco a poco
el perfume de café
va llenando la estancia
mezclándose con la cazalla y el ron.

La moneda sobre la barra
su sonido acelera la tarde
el ardiente sol de la calle
con un hasta luego si se tercia.

Toni Oliver



Se mancharon las manos

Se mancharon las manos

Se mancharon las manos
las Diosas del averno
condenadas a la oscuridad
de ese ardiente infierno.

Se mancharon las manos
de amor intenso
afloraron desde el averno
pintando en un hermoso lienzo.

Pintando y repartiendo
amor, abrazos, besos
rezumando desde el corazón
ese ardor interno.

Empezó el juego
la timidez rompiendo
mirando al cielo
que alumbraba el hermoso lienzo.

Como bandera, ondeó 
en un mástil, en lo alto
repartiendo ese amor
esos fuertes abrazos
esos infinitos besos.

Las caricias de amor pintaron
en sus propios cuerpos
si propia piel convertida en lienzo
su locura recordando.

Locura de amor
amor, no sólo por lo humano
sino para todo ser vivo
la especie es lo de manos.

Del mundo oscuro
afloró lo más bello
recuperando el gran brillo
de ese gran amor que está creciendo
esparcido a los cuatro vientos.

Toni Oliver