Día de pesca
Día de pesca
tenía que despejar mi menta, mi alma
agarré las viejas cañas del desván
polvorientas por el desuso, tiempo ha.
Pasé por la tienda
buscando cebo, en su cajita
aparejos nuevos que la caña revivan
los viejos ya carcomidos por las termitas.
Buscando una playa tranquila
unas rocas para mejor pesca
donde la gente no transita
donde tener la mente tranquila.
Calma el agua
como un espejo que refleja
pensamientos a mansalva
mientras miras y contemplas la calma.
Entre parpadeo y parpadeo, la caña
mis manos tanteando el sedal
en el viento musarañas
extraño reflejo en el agua.
Pensaba ver un viejo con una caña
pero no, era un niño el que pescaba
carita de ilusión, inocencia
esperando esa presa para casa.
Viejos recuerdos se reflejaban
o, quizás sea el reflejo de mi alma
que aunque el cuerpo renquea
mi mente esa juventud almacena.
Quizás anhelos de vida pasada
la rebeldía de mis canas
siguiendo mi esencia
como aquel niño que ahí pescaba.
Toni Oliver