sábado, 2 de abril de 2016

Le seguía el lobo

Le seguía el lobo

Le seguía el lobo sus pasos
como estela de cometa
sin dejarla ni un solo paso.

Ella el bosque atravesaba
descalzos sus pies
ni huella dejaba.

Observaban los pájaros
el desfile del lobo y ella
sin ruido ni huellas
el bosque atravesando.

Rayos de luz les iluminaban
junto con las sombras
a ellos les resaltaban.

Como músicos trinaban los pájaros
las mariposas bailaban la danza
acompañaban el cortejo
del lobo y la bella dama.

Infinito el bosque
indefinible su belleza
su porte, sus andares
su perfume en la naturaleza.

Planean las hojas
sobre sus cabezas
ocultando al cielo
su paso y su belleza.

El lobo siempre atento
salvaguardando a la bella dama
ante el peligro su vello se eriza
sus dientes ahuyentan la mala calaña.

Ambos haciendo camino
sin huella en la hojarasca
no se oye ni una rama
se deslizan más que andan.

Toni Oliver