martes, 11 de febrero de 2025

Mezclado con el paisaje

Mezclado con el paisaje

Mezclado con el paisaje
un cuerpo vacío de disfraces
quizás dócil fiera
tal vez salvaje.

Tu melena bailando con la brisa
fundiéndose entre las hojas
bajo el sonido incesante 
del silencio silente.

El aire invisible 
acariciando este cuerpo
erizándote el vello
con los escalofríos causantes.

Esa mirada penetrante
atravesando esa coraza
llegando hasta el corazón
buscando un hueco donde cobijarte.

Tierno cobijo
con su palpitar de fiera
la calma, la agitación
siempre sorpresas.

Toni Oliver



La espiral

La espiral

Entré en la espirar infinita
la del universo inconcluso
atrapado sin remedio
en la vorágine del círculo.

Aumenta la velocidad a ritmo vertiginoso
expandiéndose desde el cono al incierto
sin fin, dando vuelta en el Tío Vivo
como un chiquillo haciendo experimentos.

Salí lanzado a un lugar que desconozco
busco un palo para montar a caballo
descubriendo un nuevo mundo
más allá del espacio tiempo.

Ojos de peces, agujeros negros
la Osa Mayor y la menor
agarradas de la mano
saltando al vacío, gran experimento.

Se escuchan, allá en lo oscuro
al otro lado del agujero
las risas, las carcajadas, el jaleo
de un dichoso recreo.

Toni Oliver

Pintura de José Aladid Cochón



Se juntaron nuestros labios

Se juntaron nuestros labios

Se juntaron nuestros labios
pasión de fuego
un infernal pegamento
imposible separarnos.

Ojos cerrados
centrados en lo que se está haciendo
murmurando los te amo 
también los te quiero.

Sólo silentes susurros
más que mil palabras hablando
con la lengua explorando
sentimientos vivos.

Llamas ardiendo
entre las hogueras del universo
más allá de los infiernos y los cielos
fuego eterno.

No, no enseñamos esos labios
con pasión fundidos
unos con otros
sin posible separación.

Esos corazones enamorados
latiendo al unísono
orquestal ritmo
sinfonía ardiendo...

Toni Oliver

Pintura de Franck Sastre



Saltando entre vacío y vacío

Saltando entre vacío y vacío

Saltando entre vacío y vacío
busco el sentir de mi existencia
lejos de la algarabía infinita
donde la nada habla más que toda la palabrería.

Sigo saltando
de planeta en planeta
de estrella en estrella 
de galaxia en galaxia.

En cada sitio un grano
de polvo de estrellas codificado
mi locura enloquece
en un mundo de demasiados cuerdos.

Por el camino, la luna
la que por las noches miro con nostalgia
de pequeño me gritaban
¡Niño, baja ya de la luna!

Algún día, por lo visto, bajé
si bien no me acuerdo de ese cuando
me pillaron en un momento bajo
que les hice caso.

Cada vez que brilla esa lunita
me la llevo en mis pupilas
cerrando los párpados
para que no se escape.

Me condenaron por ello
a vivir entre esos cuerdos
esos que todo lo saben
pero no saben nada.

Del sentir de la existencia nada hallé
sólo encontré el sentir con mis pasos
me lleven donde me lleven
abandonando futuros y pasados.

Toni Oliver