sábado, 27 de mayo de 2023

Resurges

Resurges

Resurges de entre las transparentes aguas
sobresaliendo esos ojos azules hipnotizantes
reflejos infinitos movidos por la brisa
labios de carmín, fuego en las palabras.

Las algas, misteriosas ellas
se mueven al son de las mareas
jugando a sombras chinescas
sobre las mejillas de tu cara.

En tu rostro las huellas
del infinito tiempo y los avatares
alma fresca, arrugas de aire
cambiantes, como las dunas de arena.

Sí, te veo tras la ventana
halo misterioso en tu presencia
esa magia que yo no entienda
por mucho que lo intente y fracase en ella.

Se empañas los cristales
con el vapor de nuestras miradas
como los pensamientos, ya turbias
cuanto más se limpia, más se embrutece.

Quizás, el fuego del carmín de tus labios
devuelva el brillo y la transparencia
aunque en ellos dibujes los besos
y los vea cada mañana cuando amanezca.

Toni Oliver

Imagen de Asunción González y Frank Sastre.



Haz la paz y no la guerra

Haz la paz y no la guerra

Haz la paz y no la guerra
hermosa cantinela
cuando desde los albores humanos
nos matamos entre hermanos.

Gritamos ¡Queremos paz!
Mientras afilamos las espadas
inventamos más peligrosas armas
más peligrosas que las bombas atómicas.

Ahora atacamos al cerebro
desde los mil medios al alcance
unos pocos con su manipulación
nos controlan y nos callamos.

Hemos convencido al esclavo
cada día más esclavo
de su libertad y libre albedrío
cuando el pensar también está controlado.

Hagamos el amor
tantra donde los haya
nos censuran nuestros cuerpos
no sea que se ofenda alguien.

Censuran hasta las palabras
hasta las más hermosas
antes bellas, ahora ofensivas.
¿Alguien entiende de que va el juego?

Juego sin reglas
para los que las fichas manejan
los peones, para esos palos
da igual si se los han ganado o no.

Y ya todos controlados
libres como el viento
pensantes como el homosapiens
tontos de remate.

¡Ah! ¿Y eso del amor donde queda?

Toni Oliver

Imagen de Frank Sastre y Asunción González





Entre burbujas

Entre burbujas

Entre burbujas
mientras te elevas por el aire
cogiendo esa altura en perspectiva
se van encendiendo esas llamas
desde el corazón encendidas
viendo desde tu burbuja
entre brillos aleatorios, hipnotizantes
como esa mirada fija salida de esos negros
mil preguntas que salen al verlos
que no contestan los mudos labios
mientras éstos, haciendo el esfuerzo
de buscar una liviana sonrisa
a sabiendas que la burbuja
puede explotar al mínimo cambio de viento
aprovechando al máximo
ese latir intenso del corazón
antes que el caos tenga su regreso.

Toni Oliver

Pintura de Asunción González y Frank Sastre




Acariciaba el aire del abanico

Acariciaba el aire del abanico

Acariciaba el aire del abanico
asesinando el calor del verano
pero sólo a ratos, a ratos
entre el aire se respiraban recuerdos
la luna llena se reflejaba en pleno rostro
en aquellos ojos oscuros
como el azabache, muy negros.

Al cerrarlos, se sentía segura 
aparecían los sueños censurados
pasaban, como una película, a todo ritmo
una sonrisa aparecía de ven en cuando
en sus labios recién pintados
mostrando esos dientes blancos
de entre la nada aparecidos.

Volvían los sueños
aquél baile con ese chico guapo
donde sin palabras, sólo con la mirada
se contaban miles de diálogos
sopló fuerte el viento
las velas se apagaron
ella con su fino y verde chal...

Abrigó sus cabezas
juntando los labios deseosos
de esos besos robados
entre las ganas, la incertidumbre
encendía la pasión
que no recordaban sus cerebros
la de dos jóvenes, sin conocerse enamorados.

Seguía el abanico
movimientos uniformes, automáticos
seguía la sonrisa en sus labios
hasta su rostro, como la luna, brillando
como un diamante bien iluminado
deslumbrando los ojos
de quien estuviera mirando.

Toni Oliver

Imagen de Frank Sastre y Asunción González.



Calles de tierra y polvo

Calles de tierra y polvo 

Calles de tierra y polvo 
las de antaño, sin asfalto
se regaban al atardecer
con el agua de fregar el suelo.

Tórridas las tardes
las casas abiertas de par en par 
en la calle se montaban las sillas
era momento de chafardear.

No había TV, radios pocas
de esas de válvulas que tardaban
que tardaban un buen rato en funcionar
otro tanto para sintonizar.

Sentadas sobre las mecedoras
cosiendo, haciendo punto, bordando
mil manualidades que se prestaban a ello
candil de aceite iluminando.

Más tarde llegó el carburo
más luz, todo un regalo
llegó a suplantarlo la de gas
todo mucho más iluminado.

La electricidad en las casas se iba instalando
cables pelados colgados de las paredes
del techo, pero de ellos aislados
si los tocas que quedas agarrado.

Un puñetero carro 
de las bestias tirado
este, de una burra
de orejas muy largas, caídas...

Le llamaban el avión
sí, de esos que a veces ven volando
por esos cielos como bichos raros
¿De donde vienen, a donde irán?

Grandes preguntas
las respuestas no llegaban
se sabía que volaban lejos
esos al pueblo no llegaban...

Toni Oliver

Volví a viajar en el tiempo

Volví a viajar en el tiempo

Volví a viajar en el tiempo
viéndola así, tan joven
como cuando juntos estábamos
aún a sabiendas que ella no era
pero era igual, su calco.

Viajé, con su música
de ella, la de ahora
a los tiempos de antaño
donde sonaba la banda del pueblo
bailábamos abrazados.

Esa imagen de sos jóvenes
que se van abrazando
despacio, sin prisas, con tiento
el tiento de ir palpando
pendientes de la reacción en todo momento.

Era el mundo de la exploración
exploradores salvajes, indómitos
a todo ritmo el corazón
empezando a desbocarse
al cruzar la frontera.

Esa frontera de la cintura
encontrar esas indómitas curvas
esas manos, esos brazos que aprietan con fuerza
hasta que entre los pechos no queda más espacio
o se acaba la música cortando la aventura.

Esa guerra de miradas
más de deseo que de flirteo
esas cabezas montando mil historias
aunque sean simples inventos
el fantasear e imaginar nada malo tiene.

Luego, pasa el tiempo
partes aprovechado, otras perdido
o quizás no tanto
de lo no hecho nada se sabe
y lo que pensamos no son hechos.

Pero a veces se cumplen.

Toni Oliver