Me subí al columpio
Me subí al columpio
anhelaba su vaivén
su vuelo al infinito
revoloteando sobre las flores
del jardín de cuando niño.
Ya en pleno vuelo
entre subidas y descensos
en mi mente los recuerdos
felices unos, otros no tanto
si bien estos últimos ya olvidados.
Viendo pasar los años
en cada vaivén realizado
la vida misma, subiendo y bajando
desde la cima al fondo del fango
volviendo a la cúspide más entrenado.
Desde lo alto
casi dando la vuelta trecientos sesenta grados
por un momento en las alturas parado
pequeños instantes, incontrolados
en el aire parado.
La fragilidad que somos
nos pensamos acero
sólo somos agua en el tiempo
con nada nos volatizamos
con constancia por los tiempos duramos.
Quizás no nuestro cuerpo
pero quedan los hechos en el recuerdo
en las historia grabados
quizás sean buenos, quizás malos
todo depende de nuestros pasos.
También en las almas que nos quedamos
en nuestros andares paso a paso
ni cuenta nos damos
en muchos corazones nos hemos quedado
en otros, por la borda nos han expulsado.
Toni Oliver