Me pierdo ante el universo
Me pierdo ante el universo
y ver su infinitud, excelso
al mirarme en el espejo
lo diminuto de nuestros cuerpos
lo altivo de nuestros pensamientos
la bajeza de nuestros hechos
mirándonos como humanos
este adjetivo tan mal puesto
cualquier animal es más humano
que este calificativo no apropiado
que con tanto orgullo llevamos
todo sea para de todo apropiarnos
como si fuéramos los únicos
que en este mundo vivimos
como dioses sintiéndonos
esclavizando a nuestros hermanos
si hace falta, sacrificándolos
sobre todo a los que van con el corazón en la mano
o los que de buena fe todo lo van dando.
Me pierdo, me irrito
ante el acomodo, ante nuestro maltrato
donde los labios callados
o para siempre eliminados
cuando los que maltratan son unos pocos
se bien de sus “perros” acompañados
como guarda espaldas de los perversos
ante el placer de sacar todo lo malo
que en sus entrañas va naciendo
dícese del que maneja el látigo
bajo la voz y placer de su amo
y del placer propio al ver a los otros humillados
sin pensar que algún día los puestos pueden ser cambiados...
Me pierdo, a veces con mis pensamientos
cuando pienso y siento lo que está pasando
siendo mi vos un eco vacío en el desierto
perdiéndose con el viento
sin llegar a ningún lado
los oídos taponados
por la algarabía del poder establecido
y sus voceros mandados
que el cerebro tienen olvidado
con tal de llenarse los bolsillos
de las sobras que se han tirado.
Toni Oliver
