Llegó el cartero
Llegó el cartero
una carta me da en mano
miro el reverso
remitente: Tu nombre.
Se me aceleró el corazón
temblorosas las manos
abrecartas ya olvidado
buscando en su interior.
Ese papel con tus escritos
como los de antaño
cuando sin prisas funcionaba el correo
semanas, meses, años.
La abrí un poco a lo bruto
con mucho cuidado y cariño
suena a contradicción
cosas de las manos y su temblor.
Los años no pasan en vano
pero conservo la ilusión
como cuando era jovenzuelo
cuando tus palabras espero.
Ya sin prisas tus letras leo
el papel sobre la mesa apoyando
que sino las letras van bailando
sin ton ni son.
Una sonrisa se dibuja en mis labios
en mis ojos el brillo
el corazón se va calmando
llegando a tu firma, nada ha cambiado.
Jovenzuelos locos
aún ahora con años
una carta a destiempo
rejuvenece a ese viejo algo alocado.
Toni Oliver
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