miércoles, 11 de abril de 2018

Pelo albino

Pelo albino

Pelo albino, sedosa piel
más fina que las sábanas
que la acarician, que envidia
sentir esa textura mientras se eriza
por los sentires del tacto en la piel viva.

Tras los cristales, la brisa
el vaivén de las ramas
las nocturnas sombras
atravesadas por la luz de la luna.

Sintiendo los sueños de la vida
los sentires que emocionan
el palpitar del corazón que se acelera
sólo con tu aliento a mi vera.

Juego de pieles encantadas
nuestras mentes alborotadas
mundos inconexos de vidas alternadas
juntos conexos en esas sábanas de seda
sin pensar en un mañana del que nos e sabe nada.

Suena el concierto de respirares
de alterados corazones
el búho cantando en los balcones
nuestros ojos frente a frente
nuestros labios impacientes
ya unos a otros pegados para siempre
juguetones, incansables, exploradores
un mundo totalmente diferente.

Toni Oliver



Sentada a la vera del camino

Sentada a la vera del camino

Sentada a la vera del camino
noche oscura, niebla a mansalva
se divisa la tibia luz de la luna
lejana, muy lejana.

Un alto en la larga caminata
piernas cansadas
mente despistada
la vista ya cansada
la niebla no deja ver nada.

Voces en mi cabeza
diciéndome avanza
la otra más calmada
estáte aquí sentada
llegará la noche estrellada.

Cala el frío en la piel erizada
los pensares rompen la calma
los dientes chirrían
no se articula palabra.

Se levanta y avanza
no puede seguir sentada
sin rumbo, sin ver la calzada
sólo sus pasos, respirando agua
sus temblores poco a poco se calman.

Vuelvan las voces que rompen la calma
sus recuerdos le hablan
le carcome su vida pasada
su presente le tapan.

Lucha ella con sus pisadas
ahuyentando los fantasmas
en sus manos la espada
la de su mente, la de su alma.

Toni Oliver