miércoles, 12 de octubre de 2022

Nadie

Nadie

Nadie que entre en tu casa
hasta los dientes armado
arrebatándote el alma
los alimentos y lo dorado.

Nadie que te avasalle
que tu tranquilidad rompa
la aniquile hasta con sangre
o sino, te deja con hambre.

Nadie que te falte al respeto
en nombre de un rey, un país
una bandera u otro estandarte
o cualquier Dios que venga a castigarte.

Nadie que imponga a la fuerza
su visión, sus ideas
sin importar tu opinión
ni lo de tu casa, ni lo de tu tierra.

Nadie que en nombre de la conquista
tu casa, tu tierra arrase
como vulgar villano
amenazándote con todos los males.

Nadie que tu paz rompa
no importa en nombre de qué o quién
que se quede con tu sangre
tu casa tu tierra tu alimento.

Nadie que haga todo eso
se merece estar en los altares
ni honores ni medallas
por mucho que loemos sus hazañas.

Que esa era la costumbre de antaño
o te conviertes en esclavo o te arraso
pasan miles de años, no avanzamos
seguimos siempre arrasando.

Ahora ya ni preguntamos
simplemente robamos
arrasamos, matamos
luego vamos como salvadores
diciendo que a construir ayudamos.

Quizás deberíamos pensar
en construir la paz universal
en lugar de esa guerra sanguinaria
en doquier donde haya que robar.

Respetar para ser respetados
eso siempre lo olvidamos
se prefiere al imperio
arruinando por donde pasamos.

Como el caballo de Atila
que de sal sembraba los campos
ahora de odio lo sembramos
odio que ya cala en las almas de los hermanos.

No prosperamos
seguimos con el odio 
inculcado desde que existimos
Caín a Abel mató
aún eso en la sangre llevamos.

Toni Oliver

Se llevó el flautista

Se llevó el flautista

Se llevó el flautista de Hamelín
a todos los niños en pago
por haber de las ratas librado 
a la población que le ha contratado
más como no le pagaron
los niños se llevó.

Historia o cuento
importa poco
es lo que está pasando hoy
la flauta de la tecnología sonó
a todos nos atontó
a los niños engatusó
a los mayores embobó.

Entre todos
en la dejadez quedamos
la sociedad nos va arrastrando
en masa hasta el abismo
buscando unos pocos el control 
como si la flauta estuviera sonando
hipnotizándonos a todos los incautos.

Como muertos vivientes caminamos
no, no somos los malos
esos son las cabezas pensantes, esos raros
esos que intentan avisarnos del acantilado
los aplastamos, los pisoteamos
la gente sin pensar va cayendo
todo sea por el Dios que nos va mandando.

O esos locos secretos
los que de todo y todos 
han tomado ese mando loco
creyéndose el Dios del universo
de este planeta amo y señor
escondidos en sus castillos de oro
viendo como la gente al precipicio va cayendo.

Extraña diversión
nos quieren pocos y borregos
que en nada pensemos
sus órdenes obedezcamos
fieles siervos de su señor
antes se llamaba esclavos
ahora, un mundo idiotizado.

Toni Oliver