viernes, 18 de septiembre de 2020

En mis manos un viejo libro

En mis manos un viejo libro

En mis manos un viejo libro
hallado en algún rincón
un viejo desván olvidado
delicadas hojas, cuidado.

Un mundo de misterio
apartando el polvo de un soplo
cuidado con respirarlo
chiribitas a su antojo.

Ya en mis manos
libre de polvo, dispuesto
su tapa he levantado
letras doradas, mágico.

Como una nube se va alzando
a flores su olor, embriagador
se entrevé la diosa, un mito
la de la tierra, con su lobo.

Alas de hojas
lobo blanco, vestido negro
ojos azules, pelo rubio
mirada penetrante, como un cuchillo.

Paso las hojas, sigo leyendo
las historias del universo
hadas, nomos traviesos
hasta horcos perversos.

Batallas con mil hazañas, arriba el acero
otras de mil palabras, en verso
un ukelele, música, un trovador
ires y devenires contando.

Historias de amor y desamor
grandes esperas con engaño
amores que duran años
pasen los tiempos que vayan pasando...

Poco a poco el libro se va acabando
el desenlace no voy contando
dejo que vuele la imaginación
al final es lo que va importando.

Toni Oliver

Estatuas de sal

Estatuas de sal

Estatuas de sal vivientes
encerrados en las casas
mudas esperando el ataque
del invisible acero silente.

Se respira el miedo
como cuando el avance de las tropas
con sus tanques y cañones
mas no hay si chirriar de las cadenas
al desplazarse por la tierra
sólo el sonido del miedo.

Guerra sin cuartel
invisible el enemigo
sólo se sabe que existe
porque van mermando nuestros cuerpos
de día y de noche mata callando
aprovechando la carne de cañón
que ese miedo está dando.

Tiene el enemigo un gran aliado
los incrédulos, que no valientes
portadores independientes
a nada temen teóricamente
el tu casa dejan la muerte
sin importarle la gente.

Otro aliado se le une
el que sin miedo discurre
negando el peligro
arguyendo que es mentira
que con el no va la fiesta ni la vida.

Con el pasar del tiempo
más rápido que despacio
se marchan nuestros ancianos
que eran los más delicados
ahora también los niños
un gran futuro frustrado.

Toni Oliver

Entre batalla y batalla

Entre batalla y batalla

Entre batalla y batalla
el agudo sonido de las espadas
un descanso en la cima de la montaña
debajo las nubes, monte y playa.

Ángel alado, en su mano acero pulido
me lleva a un viaje extraño
dejando las espadas de lado
empezamos el camino de los sentidos.

Su penetrante mirada
eriza la piel son sólo mirarla
tras los cristales, vestida de sedas
finas, como el aire que respiraba.

Sutil vestido negro
en tierras del cementerio
música de un violonchelo
despeinado su pelo.

Las alas desplegamos
volando hacia el azul cielo
un beso en pleno vuelo
caída al infierno.

Rojas las llamas
ardientes como el cuerpo
al rozar tus labios
después del primer beso.

Arden los pensamientos
rienda suelta a los sentimientos
como dos fieras en pleno duelo
salvaje cortejo.

Verde el prado
fresca la brisa
solitaria nube en el cielo
tus labios, tu sonrisa.

Del blanco al negro
conviviendo los colores
combinando del gris a otro entuerto
al final el gran huerto.

Flores de todos los colores
su perfume, un gran cóctel
embriagando los sentires
de ese mundo incierto.

Suena la guitarra
triste a veces, otras...
la alegría desborda
alegrando las ánimas.

Del sonido a la danza
salvaje, brutal, descabellada
sacando de tu cuerpo el animal
al que tenías en su jaula.

En tus manos
la luz y el fuego
de las llamas el calor
la magia de la ilusión.

Un Cupido extraño
flechas de pasión
puntas de ardiente fuego
locura por su veneno.

Mundos desconocidos
sentimientos ignotos
no escritos en el diccionario
grabados a fuego en el corazón.

Incontables al mundo de los cuerdos
nada entienden con su malo o su bueno
les faltan puntos intermedios
y otros que están mucho más lejos.

Ardieron las cartas de la baraja
sin normas seguimos la partida
salvaje el sentir de cada mano
indescriptible el sentir...

El del paso de los dedos
por esa baraja invisible
jamás impresa, sólo sentida
como el aliento al acercarse ese beso.

Toni Oliver