lunes, 4 de noviembre de 2024

Entre las olas del mar

Entre las olas del mar 

Entre las olas del mar 
rompiendo en el aire en su marejada
el salitre que me empaña las gafas
el aire oliendo a sal...

En sus entrañas
gente extraña
hablando de todo y de nada
aportando conocimientos, ideas
coincidentes y sus diferencias.

Respeto, da igual si no igual piensas
cada uno es cada cual
diferentes vivencias
experiencias no contadas
de todo se aprende, con el todo y la nada.

Se escucha el agua de una cascada
cayendo sobre un lago en calma
de noche la luna se refleja 
peinando su invisible melena
con la brisa vuela y se seca.

Del bosque sus sonidos, música
como los corazones de amigos, consonancia
su latir, redoble de baterías
entre el silencio y la paz
rayos de luz se reflejan en la calma chicha de la alborada.

Secretos del alma 
sonando como las olas
meciéndose en la playa
aflorando entre la grandeza
oscuridad, intrigas, como entre las sombras, una cara.

Risas, carcajadas
hasta de los recuerdos, lágrimas
no de dolor, felicidad, presente y pasada
sensaciones en cascada
como la vida misma, con alma en calma.

Toni Oliver



Llegaron las promesas

Llegaron las promesas

Llegaron las promesas
de instituciones y gente encorbatada
rodeadas de guarda espaldas
se quitaron la corbata
cambiaron el charol por la lona
algunos con un cocodrilo de marca
que el pueblo paga.

Llegó el descaro, la dura cara
instituciones desaparecidas
en el olvido, en sus entrañas
no están cuando se les espera 
sino sólo cuando la foto se dispara
pillando, llenas de barro, las zapatillas
sus manos no se manchan.

Sólo mucha lengua
lanzando ayudas que no llegan
y cuando llegan se les reclama
hundiendo más en la miseria
a la gente en su desgracia
en el olvido la empatía
sólo cuentan los votos en las urnas...

Los afectados... ¿De qué me hablas?
¡Hurra por el pueblo que no abandona!
A pesar de sus males y desgracias
Me duelen en el alma las escenas
incluso los que roban tras la desgracia 
las pocas pertenencias que dejó el agua 
desalmados se les llama.

Renaceréis de las cenizas
en ese caso del barro, tras la calma
como hemos hecho toda la vida
sin esperar nada de quien nos cobra
por el hecho de respirar en una patria
en un terreno que nace y ama
o simplemente vive, es su casa.

¡Descansen en paz las víctimas!
Que ahí han dejado la vida
precio que se cobra la naturaleza
para que sigamos maltratándola...
No olvidemos las desgracias
aprendamos de ellas, de ello depende nuestra vida.

Toni Oliver