Esta va dedicada a toda esa gente que cae en la trampa del juego y la bebida, siempre hay una salida, pero no es fácil, duele admitir que se tiene esa "enfermedad", pero cuando se acepta es cuando se empieza a encontrtar el camino de la salida.
Mi vida entre cartas y botella
Mi vida entre cartas y botella
cartas que de amor no eran
botellas que el agua no conocían
el dinero entre dos amores se evaporaba
la familia se perdía.
Pasaron los años
en la calle como un pordiosero
los amigos me olvidaron
la familia desapareció
no encontraba ni mi yo.
Aún con estos palos
no entendía que estaba enfermo
una enfermedad en lo desconocido
mi mente no quiere aceptarlo
me lo dicen, me cabreo.
Un día, por no sé que encanto
algún ángel, ni de dios ni del diablo
sino ese que me cogió de la mano
me dio aliento con mucho esfuerzo
mi yo se negaba a aceptarlo.
Con el tiempo
mil maldiciones de ahora y antaño
grandes peleas en mi cerebro
también con los que están a mi lado
pacientes ellos, saben de que me están tratando.
Pasan los años, vas aceptando
de quien nada te pide esa mano
todo te ofrece sin nada a cambio
paciente, cosa que has ganado
hasta que del pozo vas saliendo.
Y saliste, aunque te haya costado
entendiste el mundo, no tu ilusión
ni esa falsa visión del mundo falso
que te incita sin remisión al vicio
hasta que en él te han enganchado...
Toni Oliver