Mírome al espejo
Mírome al espejo
a través del filtro del inverso
mi iluminación, un rayo de sol
por la ventana va entrando
sin permiso me va acariciando
dejando fuera el frío invierno.
Observo mi cuerpo
tras el pasar de los años
rejuveneciendo
al igual que el espejo
todo en sentido contrario
avanza la sonrisa en mis labios.
La fórmula mágica he encontrado
olvidando la existencia de ese invento
mal llamado tiempo
que nos tiene a todos corriendo
de un lado al otro, sin rumbo
de él me he olvidado.
Ahora yo marco el paso
el que mi conciencia me va pidiendo
sin prisas, controlando donde piso
el entorno observando
todos los sonidos escuchando
no la algarabía que me iban imponiendo.
Me vuelvo al espejo
miro mis ojos
vivos, muy bellos
con ese brillo que parecen dos faros
viendo la vida con sentido
amor y mucho sentimiento.
Toni Oliver