Por un momento
Por un momento
cerré los ojos
viendo los barrotes de acero
que me mantenían quieto
también, las cuerdas que me apresaban
cuando mi mente en ellas pensaba
también pensé en la flexibilidad del bambú
mientras me salían las alas
intenté volar como un águila
volé, volé hacia los altos cielos
dejando las intrigas de mis adentros
de la cárcel de mis pensamientos.
Seguí volando y volando
no queriendo bajar de mi vuelo
preferí las montañas
ser libre como el viento
de las alturas
lejos de la cárcel y ataduras
que dentro de mi llevaba
sí, las solté en mi primer vuelo
sintiéndome libre, aunque estuviera preso.
Desapareció el carcelero
se derrumbaron los invisibles muros
las cuerdas se convirtieron en plumas
impermeabilizando mis alas
para que ni las tormentas
entorpecieran mi vuelo.
Toni Oliver