Moldea tu mente, no tu cuerpo

Moldea tu mente, no tu cuerpo

Moldea tu mente no tu cuerpo
olvida esas arrugas
esos michelines
ama tu cuerpo
es lo que tienes
es lo que tu eres
es tu propio ser
no te engañes
no vendas lo que no eres...

Moldea tu mente
acepta como eres
no mires el espejo del resto
mírate en tu mente.

Acaso quieres que te acepten
por un culo más grande
unas tetas gigantescas
una cara sin arrugas...

Vendes una farsa
no vendes como eres
sólo una estampa
de una revista que no tienes.

Moldea tu mente
todos sabrán como eres
quien te quiera será por tu propio ser
no por una farsa que ni tu mismo vas a querer

Los años pasan
el cuerpo con ellos va
todo lo que al cuerpo le hagas
se deformará.

Acaso no es bella la arruga
la que te describe
la que tu vida cuenta
esa que sólo a ti te representa...

Toni Oliver

En la orilla del mar

En la orilla del mar

En la orilla del mar
contemplando la maravilla
de ese sol, su puesta.

Hipnotizante atardecer
al son de las olas
con su vaivén
al chocar con las rocas.

Se pierde el sol
entre las montañas y las nubes
allá por el horizonte
ardiendo hasta las aguas
del rojo fuego de sus entrañas.

Bajo la luz de la luna llena
iluminando un viejo libro encontrado
sobre las arenas de la playa
sin nombre ni título escrito.

Abro la tapa
se ilumina como una gran pantalla...

Galopa el hermoso blanco caballo
a través de la verde pradera
que se extiende hasta la falda de la montaña
el gran rio los separa.

Sin saber como
sobre los lomos del caballo
cabalgo sin rumbo
no importa donde me lleve
me siento libre como el viento
como la brisa viajando
adonde poco importa
voy avanzando.

Sigue mi caballo
por las praderas de algas
por los marinos fondos
por los caballitos de mar escoltado
a saldo de los tiburones
u otros escuálidos.

Nadan los peces
como pájaros voladores
mientras cabalgamos
sobre las praderas de algas
al ritmo de lenta cámara.

A lo lejos se levanta
el gran castillo de Neptuno
ejércitos de delfines y sirenas armadas
protegiendo de los intrusos de tierras lejanas.

Comitiva de sirenas
vestidas de sedas livianas
nos abren las puertas
del oscuro reino del que nadie sabe nada.

Cabalgamos en las profundidades de la tierra
escoltados por las sirenas
lasguísimas desconocidas cuevas
camino de bellas piedras
preciosas todas ellas
verdes, azules, rojas, y blancas
otras negras que iluminaban la calzada.

Sólo los cascos del caballo se escuchaban
se acercaba la gran caldera de lava
roja y ardiente, pero no quemaba
sólo bailaba la danza de las llamas.

Neptuno sobre esas llamas caminaba
hacia nosotros se acercaba
sus barbas no se quemaban
nada en mi mente encajaba
mas llevarme dejaba
por mi caballo
por la corte de sirenas
que más parecían hadas.

El rey de las profundidades
sin palabras hablaba
la bienvenida nos daba
sus ojos el caballo blanco miraban
su belleza en las profundidades se realzaba
su pelo brillaba y brillaba.

Neptuno,  con un ademán a la lava
por los aires nos elevaba
a nuestras espaldas el volcán
y su ardiente sangre, su lava.

El libro en mis manos estaba
el vaivén el mar mis pies bañaban
A lo lejos, la alborada...

Toni Oliver