Me visitó la muerte

Me visitó la Muerte

Me visitó la Muerte

con su afilada guadaña

su cara huesuda

ojos sin fondo

boca sin palabras

lengua ausente

gusanos ya caducos

que entre huesos

alimentos ya no hallan.

Nos sentamos en un banco

mirando la luna en la noche

le acompañaban las estrellas

parpadeaban, parpadeaban

cual discoteca fuera

donde las voces no se escuchan 

nosotros hablamos con las mudas nuestras

como viejos amigos que ya somos

las palabras sobran.

La luna traduce nuestros diálogos

nuestros idiomas no entendemos

ni ella el mío, ni yo el suyo

ambos pendientes de ella

así evito mirar sus ojos vacíos

los de la Muerte, por supuesto

me traduce la luna en silencio

que ella, la Muerte está triste

siente que pierde todas las batallas conmigo.

No te preocupes, le contesto

ganarás la guerra en algún momento

no te desalientes, prisa no tengo

aunque, lo reconozco

la he tenido en algún momento

de esos siempre inciertos

donde no se encuentra el camino

más bien los abismos, los tropiezos

esas montañas sin fin que miran al cielo.

No tengo prisa, ya llegará el momento

mientras, busca otros derroteros

dando la vuelta al universo

quizás, después, nos hallemos de nuevo.

Toni Oliver