Vivimos con prisas
Vivimos con prisas
no saboreamos la comida
la tragamos como los pavos
no nos queda estómago
un simple buche nos ha quedado.
Dónde ha quedado
ese sentarse a la mesa
comer despacio
saboreando lo del plato
ese que tanto preparar ha costado.
Del cocinar poco queda
ya todo es precocinado
miles de ingredientes raros
ninguno apto para el cuerpo humano
y si algo de cocinar queda, todo “RAPIDO”.
Nos olvidamos de la cocina tradicional
la de todos los días
la de todos los años
esa que la bisabuela enseñaba
a la abuela enseño, a tu madre o padre también.
Todo es olvidado
en pos de esos platos raros
viniendo de tierras lejanas
lo nuestro desterrando
esos platos de tradición, arte y amor.
Amor, sí, eso le falta a la cocina
sin eso no se cocina desde el alma
sino desde las prisas desalmadas
con tal de llenar el plato
con algo que no se ha mimado.
Mimo, amor, cariño
ingredientes indispensables
para la mejor cocina del mundo
la de la tradición
de tu pueblo, país, de tu “CASA”.
Toni Oliver
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