El que espera se desespera
El que espera se desespera
agobiándole la impaciencia
no se acordó de sembrar ni abonar la tierra
sólo piensa en la recolecta.
Ve sembrando por el camino
ayuda y amor
no esperas nada
lo que llegue siempre es ganancia.
Siembra, reparte
lo que das vuelve multiplicado
no de a quién le hayas dado
ni lo mismo que has dado.
Este mundo es una cadena
todos formamos parte de ella
su dureza depende del eslabón más débil
si éste se refuerza, más resistencia.
Nunca esperes nada
comparte lo que tienes
otro te compartirá sus tenencias
en el momento que más te haga falta.
Cuesta entenderlo
el que todo acumula y nada da
es el que rompe la cadena
su avaricia, su ambición.
Curiosamente
unos pocos quieren tenerlo todo
consiguiéndolo sembrando discordia y separación
rompiendo los eslabones de esa cadena.
Luego piden en los malos momentos, los suyos
de todos la colaboración
dejando a esos “todos” en la miseria
y ellos, siguen con su acumulación.
Como en un teatro de marionetas
unos mueven los hilos
el resto baila al son de sus pensamientos
sin enterarse de que son simples marionetas.
Toni Oliver
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