Vienen los cambios

Vienen los cambios

Vienen los cambios

contra el viento y la marea

se rompen los palos, las velas

para que a capear la tormenta

con esos palos rotos aprendas.

Velas remendadas

con el hilo de la conciencia

con el sentir de la paciencia

la lógica e ilógica

en las decisiones de urgencia.

Llega la calma

no eres el que entró en la tormenta

eres otro ser que de nuevo empieza

aunque nada de nada entiendas

pero sí, la sabiduría avanza.

Vienen los cambios

cuando ya nada esperas

asoman, te agarran, no te sueltan

hasta que sueltes todo a lo que te agarras

para mantenerte como estabas.

Liviano acabas

hacia un mundo en que nada esperas

al tiempo que todo lo que te hace falta te llega

aunque no sea lo que deseabas

sino algo mejor, lo que necesitabas.

Para el gran vuelo es la hora

livianas las alas

abierta la mente a la inmensidad

libres las manos para abrazar lo que venga

libre la boca para agradecer esa bienvenida.

Lejos se van quedando esos lastres que te encerraban

entre las paredes de tus pensamientos, como rejas

los párpados jamás abiertos a una nueva vida

los ojos ahora ven, aunque te quedes sin vista

entre lo que hay que ver y sentir, sin fronteras.

Toni Oliver