Logré recomponer el rompecabezas
Logré recomponer el rompecabezas
el de la cabeza y su barullo
su maraña cada vez más liada
mil piezas bien colocadas.
Entre ellas se filtraban las luces
de las juntas ya gastadas
con las sombras de esos hilos
los de la gran maraña.
Cuando me di cuenta
entre los dientes una cuchara
aguantando los huevos
del desayuno de cada mañana.
Los labios ni se articulaban
mudos estaban, si hablaban...
Los huevos se cascaban
montando la desgracia.
Decidí cerrar los ojos
obviando la realidad presentada
pasando a la realidad inventada
irreal, sí, ya lo sé, pero es la que más me agrada.
Toni Oliver
En la imagen una escultura de Miguel Monegal
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