Tras los muros
Tras los muros
del lúgubre castillo
en la mesa los mandatarios
sus grandes cortesanos
algunos vestidos de adversarios
todos juntos la mesa compartiendo
lo que quitan a los ciudadanos
ellos le llaman impuestos
más bien debería ser llamado
sangre, lágrimas y sudor
para mantener a los golfos
en sus ostentosos sillones de oro.
Para mantener la farsa, bulos
mentiras, cortinas de humo
falsas verdades van contando
los grandes voceros del reino
escribiendo al dictado
de los antes mencionados
las mentes revolviendo
a tal punto de dejar al ciudadano
totalmente atontado
creyéndose lo contado
como la verdad del absoluto.
Cuanto más desfalco
de las arcas su vaciado
el robo más descarado
más se enciende el fuego
para que el humo sea provocado
dando mucho circo al pueblo
un poco de pan para contentarlo
lo de algo proteico...
Uf, de eso nos olvidamos
que se pierde en los banquetarros
que ellos se van dando
riéndose desde sus adentros
al ver el pueblo contentado.
Toni Oliver
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