Van cayendo las gotas

Van cayendo las gotas

Van cayendo las gotas
no son las lágrimas
es la miel que me sale del alma
al sentir esas caricias
con tus sensibles artimañas.

Sintiendo el fuego del infierno
como va encendiendo mis entrañas
esas llamas infinitas, eternas
perfume de incienso y mirra
goteando a cada paso este bálsamo
que sólo tus manos saben sacar
mientras por mi cuerpo se deslizan.

Conviértese mi alma en huracán
más salvaje que la mismísima selva
nada que temer de ninguna fiera
cuando siento con mis entrañas
hasta el suelo y cielo tiembla
en la carne clavando las uñas
grabando en la propia piel mis letras.

Sólo momentos, cortos, de calma
mientras algo de aire se respira
ese mismo que enciende de nuevo las flamas
empezando de nuevo esa extraña batalla
entre el quier y no puedo, que no para nada
momentos intensos de cuerpo y alma
no, no son lágrimas
es el fruto de la miel que sale del alma.

Toni Oliver