Viejos muros

Viejos muros

Viejos muros
de lo que antaño fueron imperio
sólo quedan los restos
de enredaderas abrazados
serpientes y alimañas escondidas entre los restos.

Si estos muros hablaran
que historias contarían
tristes y alegres leyendas
la vida misma.

No hay orgullo humano
que a la naturaleza venza
más tarde o más temprano
sirve de abono a la maleza
que reclama su espacio
el que antes le ganaron las guerras.

Sobrevive el ermitaño
sin religión alguna
entre los restos olvidados
el llegó ahí para olvidar
desconectando de ese mundo malsano
el que no respeta la sangre de otros humanos.

Sobreviviendo entre fieras
y la salvaje naturaleza
no olvidemos que es nuestra madre
la que nos cuida a pesar de nuestros desastres
comiéndose la ambición
de los que dioses se van creyendo
cuando no son más que un bicho
como otro cualquiera.

Toni Oliver